LA TARDE NO TIENE INICIO

LA TARDE NO TIENE INICIO
La tarde prometía ser una de tantas con un sol cálido y anaranjado y una cabaña en medio de un bosque de pinos y cedros.
-Tomas no se te ocurra abrir la puerta –amenazo tajante Erika.
-esperemos unos días mas y luego bajaremos al pueblo –con un tono preocupado le respondió Tomas.
Hacia ya un día que Erika , Tomas y otros amigos habían llegado al pueblo. Arribaron a la cabaña para tomarse unas vacaciones (bueno, eso habían planeado decir si el momento lo ameritaba). Solo Marcos había bajado al pueblo por la mañana para comprar algunos víveres.
-ahora vengo -dijo marcos-, saldré un rato iré por un poco de agua.
-bueno pero regresas rápido –le contesto Daniela desde la cocina. Tomas estaba en uno de los cuartos haciendo saber que cosa.
Los minutos pasaban y Marcos no venia, nadie se había dado cuenta de su ausencia andaban entretenidos cada quien con sus propias preocupaciones, sin darse cuenta el reloj marcaba ya las cuatro de la tarde, Marcos había salido desde las dos de la tarde.
-marcos no viene iré a buscarlo –grito furioso Tomas mientras iba por su pistola.
-no espera que tal que nos abandono y si ya se rajo? –le pregunto Erika.
-no creo el no nos delataría con la policía –dijo Daniela quien solo miraba perdida hacia la chimenea.
-es muy raro que haya tardado mucho, a lo mejor si le paso algo ahorita vengo.
-pum, pum. –sonó con fuerza la puerta.
-ves ya vino –grito airosa Erika.
-pum, pum.
-cállate –respondió Tomas mientras alzaba la mano para abrir la puerta.
-paaammm. –la puerta se había caído, un ser se asomaba por la puerta.
El susto fue tremendo nadie sabia lo que sucedía. –maldita sea quien eres tu.
Maldijo tomas mientras trato de sacar su pistola, pero el ser le arranco la pistola mediante una descarga como un rayo. Estaban perdidos ya los habían descubierto, hacia dos días que habían robado harto dinero en un rancho a las afueras de la ciudad y habían llegado al pueblo para refugiarse por unos días.
Erika tomo una leña y trato de golpearlo pero el ente fue mas rápido y logro esquivarla, con un patadazo la dejo noqueada.
-solo vengo por el dinero que se robaron.
Daniela en un acto de escape trato de aventarse por la ventana, pero el ente no se lo permitió.
-nadie se va de acá sino me entregan el dinero.
–puumm -se escucho un disparo, el ser había tomado la pistola y le disparo a Daniela, la bala le llegó en uno de sus pechos. Luego dirigió su mirada hacia Tomas y le disparo en una de sus piernas.
-puuumm –Tomas cayó herido en el suelo.
-que hiciste con Marcos lo mataste? –pregunto llorando Erika.
-ha se me olvidaba! Marcos te hablan!
En lo mas recóndito de la oscuridad se asomo un bulto, era el cuerpo de Marcos que se asomaba, en una de sus manos llevaba su propia cabeza. Soltó su cabeza y sujeto su machete que llevaba en la otra mano, se acerco hacia su amiga Daniela y también le corto la cabeza.
-el dinero esta en una maleta dentro del cuarto –gimió Tomas. El ente se dirigió al cuarto por el dinero.
-si es este, asi me gusta. Mmmm ajaa –dirigió su mirada hacia Erika.
-mmmm ah ah ah ah –esta vez dirigió su mirada hacia la cabeza de Marcos.
Erika estaba en shock sin poder moverse. el este se acerco a Erika.
-a ti no te matare pero antes, jugaremos un rato. –sin medias tintas la abrazo con fuerza y empezó a besarla, le arranco la blusa y descubrió unas tetas muy hermosas.
-ummmm están muy suaves. – y se puso a mamar esos senos. Luego la volteo y le bajo sus pantalones y la acuclillo en posición de perrito.
-ahora te lo voy a meter hasta el fondo. Ohhh que bueno que Marcos viene a acompañarnos. El cuerpo de Marcos se acerco a la cara de Erika.
-Hazle una mamada a tu amigo. –le ordeno el ser.
Erika metió el pene de su amigo hasta el fondo de su boca y empezó a mamarlo. La cabeza de Marcos observaba la escena con una mirada libidinosa. Estaban haciendo un trio soberbio, el pobre de Tomas solo lloraba. Luego el cuerpo de Marcos dio un paso atrás y cayo al suelo, Erika no aguanto mas y cayo desmayada.
La luna llena era hermosa que poco a poco se fue ocultando por las nubes grises del este dejando la noche en una suave penumbra.
De esos hechos ya han pasado un año y la cabaña sigue abandonada, son pocos los que se atreven a husmear por el lugar, ya que se ven merodear espantos por la noche y ver rodar cabezas por el bosque. Erika actualmente esta en un hospital siquiátrico, recordando día y noche lo sucedido aquel día. De ese extraño SER no se supo nada, lo que si se supo días después fue que el ranchero recupero su dinero robado y que al día de hoy el ranchero le tiene un profundo agradecimiento.
Autor: José Aaimar